Gente
laboriosa y pujante, apoyada por
italianos y alemanes, no se quedaron
cruzados de brazos. Comenzó otra vez el
renacer de la ciudad, empieza la siembra
de árboles, la instalación de redes
eléctricas en postes de madera, calles
empedradas. El transporte era el caballo
y la mula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario